martes, 30 de octubre de 2012

Meses después...

Bueno, ayer entré a este blog a pispear después de un año casi y parece que siempre lo digo cada vez que escribo, pero parece íncreible como cambian las cosas y como se da vuelta todo, no? Veo que realmente estaba vacía y ahora, a diferencia de eso, estoy tan llena. Está bueno porque veo lo malo de mí y lo que siempre quise corregir y de a poco lo voy logrando, lo malo por ahí es que me doy mucha verguenza cuando me leo después de un tiempo... Corrigiría las palabras, la forma de hablar, en fin, llegué a un punto ahora que estoy viendo las cosas de otra manera, quizás con más calma y menos odio que antes, tratar de ver lo bueno de la gente y la gente que no me hace bien dejarla atrás, solos se van yendo igual. Dicen tambien que dios aprieta pero no ahorca, y bueno, es verdad tambien, hasta que no me dí la cabeza contra la pared y entendí, hasta que no me hicieron mierda, no  entendí, el tiempo y la gente que se apareció a darme consejos o hasta mi propia familia, hicieron que las cosas se calmen un poco, realmente ahora (no siento que lo olvidé completamente o me siento una superada ni nada por el estilo) pero todo lo que me pasó me ayudó realmente para ver las cosas de otra manera, no para no confiar en alguien nunca más, obvio que voy a seguir confiando, pero tengo como otro olfato por así decirlo, no contarle mis cosas a todos porque aprendi que todos hablan de alguna u otra manera por atrás bien o mal sin que vos te enterés, yo no puedo cambiar la picardia de la gente, pero yo si puedo cambiar yo para que no me vuelva a pasar lo mismo. No están buenas las crisis cuando explotan las cosas, pero con la ayuda del tiempo te vas dando cuenta y agradeciendo de alguna manera que eso te pasó para que abras los ojos y te fijes donde estás parado, y si realmente querés seguir haciendo tu camino ahí. Ahora puedo apreciar de otra manera que tengo un sobrino hermoso, que estoy estudiando lo que quiero y que el año que viene si dios quiere puedo seguir y arrancar con lo que amo, que tengo la suerte de tener a una amiga que desde que la conocí hace 4 años nunca me abandonó y me da la confianza para seguir y para hablarme todo, de tener a una familia que me apoya y que a pesar de todas las cosas feas que pasamos, siempre están, cada uno con sus mambos pero confiando plenamente, si por ejemplo, no me hubieran pasado ESAS cosas a mí, ese problema a mi hermana y ese problemón a mi hermano, tampoco estaríamos tan unidos como ahora, por eso agradezco a las malditas crisis que dejan estas cosas buenas y QUE cosas buenas. Aprendí que si veo las cosas en positivo e ignoro la mala onda que tiran, esas personas que siguen hablando mal de mi o de las personas que yo quiero, les vuelve todo, y lo comprobé. Me están dando la importancia que no me daban antes, pero después de todo, está bueno tener una vida, no? Me importa tan poco ya, soy inmune a todo lo que pueda pasarme, porque tengo con qué defenderme y ahora las personas que quiero que estén están, no necesito estar atrás de nadie que no quiera estar conmigo, soy feliz así. Después de tantas crisis, puedo decir que estoy feliz. Valoro lo que tengo, puedo estar en mi casa pintando cosas y tomando mate, y soy feliz, puedo no salir en todo el año y estoy feliz, puedo salir y estoy feliz, puedo tomarme una cervecita y charlando con mi amiga y soy feliz, puedo ver a un bebé riendose y soy feliz, puedo levantarme un sábado a la mañana (cosa que no me gusta tanto) pero sé que me levanto para hacer lo que siempre soñé y agradezco y soy feliz, esas cosas que antes no apreciaba, las aprecio porque son momentos chiquititos, los mejores recuerdos son de esas cosas chiquititas o de esos grandes sueños que alguna vez imaginaste y los cumpliste, eso me pasa, si no tuviera un sueño cada vez que me despierto y empiezo mi día, estaría realmente muerta en vida. De eso me lleno, de mis sueños.

lunes, 26 de marzo de 2012

"Yo, me, mí, conmigo.

Hay personas que sólo conjugan en primera.
No te escuchan, puede que te oigan..., pero están pensando en lo que te van a contar de SU primera persona.

¿Tenemos tanta prisa que nos apresuramos a dejar nuestra referencia, nuestra huella en los demás, sin preocuparnos por las de ellos?

Vertiginosa vorágine 
de palabras, 
egoísmos, 
llamadas
a una sola voz...
Primera persona.
yo, yo, yo. "

lunes, 30 de enero de 2012

Orilla, espumita, día nublado y paz.







Cuando nos enojamos con alguien, en realidad nos estamos enojando con nosotros mismos. Porque vemos algo nuestro, eso que no queremos mostrar reflejado en la otra persona. Sensaciones, expresiones, secretos.
 A veces queremos ser como esa otra persona que tiene una forma distinta de encarar la vida como nosotros querriamos hacer, pero a veces es tan juzgada esa forma, que preferimos seguir como estamos, neutros, sin sal ni pimienta. Como cuando sentís la adrenalina de hacer lo que nunca hiciste o sabés que está ''mal'', cuando llego a ese punto quiero bajarme de la montaña rusa que a veces, es la vida. Cuando querés experimentar sensaciones fuertes, placenteras o no, quizás hasta hay algo de dolor al que siempre recurrimos nos guste o no, también de eso se trata un poco todo esto, no? Encontrar emociones todo el tiempo, distintas, únicas en cada momento y lugar, aromas y fragancias que nos llevan automáticamente a nuestro pasado, lo anhelamos por algunos minutos y luego, caemos de golpe a la realidad, tan duramente, sin que nadie nos avise de antemano cuan fría es... A veces se me vienen las ganas de volver a ser chica, refugiarme en la cama de un invierno, taparme hasta la cabeza o hasta mirar en la oscuridad, apreciar las sombras de una ventana, las estrellas, creer que nada es tan complicado como los grandes dicen y no entender porqué se preocupan tanto o discuten si las cosas pueden hablarse bien, dormir y esperar el chocolate caliente que al otro día, me traería mi mamá a la cama... Mirar tele, esos dibujitos que pasaban antes, que no se comparan con los de ahora, encontrarse con el mundo de Tom y Jerry, Coraje, el perro cobarde, las chicas superpoderosas, dexter, cat dog y tantos otros personajes que marcaron mi infancia... Creía que todo pasaba y tenia muchas ganas de crecer a ver que me esperaba cuando fuera adulta y nada se compara con esos tiempos, a veces me da miedo pensar que ya no se vuelve atrás ni siquiera por un segundo, solo cuando lo contemplo con los ojos cerrados, luego sé, que ya nada es como antes ni volverá a serlo... Que me tocan otras experiencias, quizás un trabajo con las mismas personas que se van cambiando en tiempo y forma pero tienen el mismo estrés, las mismas ganas de llegar a su casa, las mismas ganas de cobrar, los mismos problemas familiares, los mismos enojos, quizás no se detienen a pensar que el tiempo está pasando demasiado rápido. Y luego, al final de un año expresan con sorpresa (como si no lo supieran de antemano) "lo rápido que se pasó" y las ganas de que "el próximo año sea mejor". Luego el reloj marca las 12 y chin chin. Así es la vida, un segundo tras otro, momentos, risas, emociones violentas, lagrimas por aqui por allá, gente nueva, la misma gente, tu vieja, tu viejo, la casa, los perros, tus proyectos y luego, asi como si nada, un año tras otro...
Me pasa que cuando leo o veo algo interesante y además la lluvia que acompaña el relato, me inspira a escribir. Quizás no son solo esas dos cosas, quizas hay algo dentro mio que quiere ser plasmado a traves de letras, hace varios dias que escribo seguido y esto antes, no me pasaba. Definitivamente es un cambio, este ya, es un año de cambios. Con el correr de los dias me doy cuenta de las cosas que me sirven y me gustan, como de las cosas que no y no quiero para mi vida.
Algo que siempre me paso es encontrarme con esa frase que dice 'se el protagonista de tu historia y no el papel secundario de la vida de otros' si, es bastante conocida esa frase pero ahora mismo no recuerdo su autor.
Una amiga me dice que deje de maquinarme en hacer cosas porque después voy a estar muy ocupada y voy a extrañar estar descansando, o al menos, disfrutando de hacer nada. También está bueno hacer nada.
Cuando ando asi, pienso, pienso... me maquino con cosas que no me hacen para nada bien y no veo las cosas buenas que se me vienen, no. Trato, pero no puedo. Hay cosas que no se explican.
A veces noto que las personas que me rodean, tienen una mejor vida que yo, ni siquiera en el sentido plata, eso va y viene. Sino, en todo lo que hacen. Si, además de poca autoestima, siento que lo que hago es poco a lo que podria haber hecho, y podria, en ese caso, ser mejor.
Todo, hasta ver que los que otros pintan, ven, leen, escriben, es mucho mejor a lo mio. La mayoria de las veces, termino el dia pensando que no hice lo que podria haber hecho y siento que estoy perdiendo el tiempo. Otras, siento que me falta el tiempo y me faltan otras tantas cosas para estar bien. Despues, pienso que uno puede estar viviendo las mejores cosas en su vida, pero si no las reconoce, no las ve, no las quiere ver, siente que todo es negativo para si mismo, entonces, no es feliz. Y otros tantos, no viven bien, padecen muchas cosas, les faltan tantas otras, pero aún asi, hacen dia a dia algo para estar bien, o algo para superar a lo que tienen. Pasa por uno mismo.
La mayoria de las veces, es inevitable que no pare de pensar, pensar me hace mal. Porque, a ver.. Cuando miro a una persona, veo la vida detras de ella. Por ejemplo, una mujer esperando el bondi... en su pelo,  si esta bien cuidado o no (no por estética) sino porque hay algo mas atras de ese pelo que no es como el de las propagandas ni el que todos esperan conocer de una mujer cuando va a una cita... quizas esa mujer no tuvo tiempo de ir a la peluqueria, o no quiere, o no tiene plata, no le gusta, o esta a punto de ir a cobrar y cambiarse el look cuando ella quisiera, quizás es algo mas simple que es no querer verse producida, aunque toda mujer quiere estar al menos arreglada cuando sale.
Entonces, mi cabeza no descansa, no se despeja seguido... Pero a la vez, me lo pide a gritos.
Uno cuando observa a alguien sin hablarle, ve mucho mas que solo una persona trabajando, o caminando, o en el subte, en su vida diaria, rutinaria. Si, es una mezcla de cosas lo que estoy diciendo, mi mente está asi de despelotada. No paro de pensar y eso no me está haciendo bien. No porque no me guste, sino porque está bueno llegar a una conclusión por lo menos acertada y hacer algo al respecto, yo no lo hago. Pienso que es lo que me gustaria hacer...pero luego no lo hago. Pienso pero no existo. Frase contradictoria. La frase ni siquiera es asi, ni siquiera me acerco a una conclusión o algo contundente/interesante como para tirar en estas ultimas lineas. Mi cabeza es un despelote...
¿Fin?

domingo, 8 de enero de 2012

Dos cosas. ¿Solos o de a dos?

Me doy cuenta en mi inicio de Facebook, que todos están pidiendo de alguna u otra manera, un gramo de afecto, bah, ¿Qué gramo? Kilos, toneladas de amor. Y esto, me lleva a pensar ciertas cosas y proponer ciertas variables o posibilidades...
¿Por qué necesitamos del amor para ser felices? ¿No podemos simplemente estar solos y estar bien? Con esto, sugiero dos puntos de vista, la primera tiene que ver con que, el ser humano nace y muere solo, la segunda, (que leí en Facebook y la verdad, nunca me lo había puesto a pensar hasta el momento) es que el ser humano tiene dos hígados, dos pulmones, dos mitades por así decirlo, pero solo un corazón y que, indefectiblemente, en su camino por la vida, se decide a encontrar otro corazón, para complementarse a uno mismo. Si, pensarán que es bastante, por no decir, extremadamente simple y obvio, pero deténganse a pensar solo un momento, no está errado, las dos miradas son certeras, concretas y totalmente distintas. ¿Se puede vivir sin amar? ¿Se puede vivir, comer, pensar, leer, hablar, pedir, ayudar, creer, necesitar, recordar, olvidar; sin amor? ¿O todo forma parte de lo mismo? Y será que al fin y al cabo, en el camino esperamos/ necesitamos amar, ¿Este será uno de los tantos objetivos principales de vivir o tan solo un condimento?